1. Utilizas Keywords demasiado comunes.

En ocasiones vemos imprescindible incluir Keywords básicas, que utilizan el resto de empresas de tu mismo sector, son palabras evidentes pero que el uso generalizado las convierte en demasiado comunes. Google no las tomará como referencia para posicionarte, y más si la competencia tiene una inversión importante para ganar puestos en el motor de búsqueda. ¿Qué podemos hacer? Utiliza Keywords más especificas, quizás sean menos populares pero suelen llevar a mejores resultados, ya que quién busca por ellas son clientes o lectores conocedores del sector, y tienen claro lo que quieren encontrar.

2. Tu Blog no está indexado.

Puede parecer de “perogruño” pero a veces en lo más simple es donde está el mayor error. Podría ser que tu propio Blog sea el que esté pidiendo a gritos a Google y otros buscadores que no indexen el contenido. Por ejemplo si está hecho en WordPress asegúrate de que el ajuste de visibilidad en los motores de búsqueda está activo. Tan simple como eso.

3. Tus posts no están optimizados.

Optimizar los post no es sólo poner una keyword por aquí, y otra por allá… hay una metodología y además va cambiando igual de rápido que avanza todo en la red. Hay muchas variables a tener en cuenta, por ejemplo: si las keywords adecuadas aparecen en el título del post, si en el cuerpo de texto aparecen lo suficiente (o quizás demasiado), priorizarlas dentro de los contenidos, el uso de Keywords para nombrar las imágenes…

4. No actualizas tu blog de forma frecuente.

Está claro que para Google la cantidad de información, y la calidad es muy importante, pero la frecuencia también influye en el rastreo de los “googlebots”. No hay una cantidad concreta de post por el que Google te premie, pero lo ideal sería publicar 4- 5 veces a la semana, la “actividad” contínua de tu blog es lo que llamará la atención a las “arañas” de Google.

5. A tu Blog le falta calidad.

El rastreo de Google ha evolucionado hasta el punto de separar contenidos de alta y baja calidad, incluso el recuento de palabras forma parte de esta ecuación, los post de calidad deberían tener al menos 400 palabras. También influyen factores como la calidad de la escritura y el interés de los contenidos.  Si Google identifica tu blog como de baja calidad afectará de forma negativa al posicionamiento que puedas conseguir en el buscador.

Como conclusión, revisa tu blog, revisa tu calendario editorial, analiza si gracias a los contenidos que generas estás consiguiendo el retorno que esperabas, y asegúrate de que estás evitando a toda costa las 5 razones anteriores por la que Google no te llevaría a los primeros puestos.

El SEO es un trabajo minucioso, y requiere mucho tiempo… quizás una solución sea contratar a una agencia que se encargue de ello 😉