Estos días hemos podido leer como la marca de coches Subaru ha firmado un contrato con Atresmedia para lanzar una serie de ciencia ficción que formará parte de la campaña de promoción de una nueva gama de híbridos que lanzarán al mercado.
En muchas ocasiones hemos repetido que en Cuatrocento no somos viejos, somos vintage y este grado nos hace recordar como si fuese ayer, el inicio del product placement en España con esos desayunos de hotel con los que La Juani recibía a toda la familia Martín en la serie de Emilio Aragón.
Desde esos tiempo, en los que las marcas buscaban un hueco para aparecer de forma sutil en los contenidos mainstream que otros generaban, a estos en los que las propias marcas quienes generan contenidos como parte de una estrategia de lanzamiento de algún producto, podemos ser conscientes de lo mucho que ha cambiado el usuario a la hora consumir contenido y de la gran evolución y adaptación que ha sufrido el marketing en estos ¿cuántos? ¿15 años?
La serie de Subaru, que contara con Javier Rey como protagonista, se presenta en noviembre y tendrá como eje central la concienciación sobre la crisis climática, reforzando el hecho de que el producto que lanza Subaru es un coche híbrido de bajo consumo.
Lejos de lo que podamos pensar, Subaru no es el primero que apuesta por un contenido que sobrepasa los límites de lo conocido como branded content. Un ejemplo claro de este tipo de marketing, sería lego y sus Lego movies o, en el contexto nacional, el programa de Youtube presentado por el Corte Inlgés Pipol In Da Hause, en el que se narran las aventuras de unos compañeros de piso, protagonizada por influencers y Youtubers.
Desde hace algunos años son muchos los ejemplos que podríamos nombrar, pero quizás no todos puedan catalogarse como una acción de branded Entertainment. Para ello la marca debe convertirse en productora y generar el contenido integrando sus valores e identidad, apostando de forma aparente por el entretenimiento y el contenido en sí, dejando a un lado su formato más publicitario.
Quizás con este post os hemos dado una imagen un tanto exclusiva del branded Entertainment, pero realmente hay muchos formatos que se pueden valorar si decides dar el salto y hacer de tu marca una generadora de contenido de entretenimiento: audiovisual, musical, gráfica, teatral, etc.
Si estás decidido, seguro que encuentras alguna que encaja con lo que buscas.
