El posicionamiento es un proceso a través del cual una marca consigue tener un espacio “ventajoso” y “favorable” en la mente del consumidor a través de un atributo diferenciador y único. Posicionar una marca en la mente del consumidor no es tarea fácil. Desde la Agencia de Publicidad y Marketing Cuatrocento os damos las claves.
Os preguntaréis, ¿pero como se consigue? y ¿cuáles son los factores que hay que tener en cuenta para ello?, pues a estas cuestiones intentamos dar respuesta exponiendo unos pasos clave para alcanzar ese fin:
1. Definir muy bien al público objetivo para conseguir posicionar tu marca
Tipología del cliente al que vas a dirigir tus productos o servicios. Tienes que saber y poder identificar al segmento de población más interesante (según perfiles sociodemográficos y psicográficos, intereses y comportamientos de compra, etc.).
2. Determina el atributo más atractivo de tu negocio
Qué es lo que te diferencia de la competencia, algo que te haga destacar. Debe, por un lado, ser algo deseable por el consumidor y por otro lado diferenciador.
3. Define la estrategia de posicionamiento para posicionar tu marca
Puede estar basada en un atributo específico del producto, beneficio o necesidad que satisface, estilo de vida de los usuarios a los que se dirige, competencia, etc. No vale querer abarcar todo el mercado, hay que ser concreto con un único plan táctico.
4. Evitar los siguientes errores que suelen ser bastante frecuentes
No ser capaces de presentar un único beneficio y presentar dos o más que lleguen incluso a contradecirse, dirigirse a un mercado tan pequeño (o tan grande) que resulte poco rentable para la marca, o tener un posicionamiento dudoso en el sentido de no ser capaces de ofrecer la promesa que se presenta.
5. Testear con el mercado objetivo
A través de encuestas, sesiones de grupo, focus group, si funciona el tipo de comunicación que vamos a lanzar para lograr el posicionamiento deseado.
En cualquier caso, posicionar una marca de manera exitosa en la mente del consumidor no es tarea fácil ni se consigue de un día para otro. Se trata de un trabajo recurrente y la combinación de recursos técnicos, humanos y económicos que permitan realizar numerosas acciones de marketing y comunicación.
