¡Ya está aquí, ya llegó! Después de meses de especulaciones y años a la espera de una regulación estatal sobre la publicidad en Redes por parte de influencers, también llamados creadores de contenido, ya está aquí la ley que regulará la publicidad que hagan estos perfiles en RRSS.
Lo primero que ha tenido que establecer el ejecutivo ha sido la definición de inlfuencer, porque es cierto que todos podemos entender el concepto, pero para aplicar la ley de una u otra manera, debía definirse con claridad qué perfiles deben considerarse de influencia y cuáles no. Así ha quedado la cosa: Influencers, según la ley, es aquella persona que genere una facturación anual mayor de 300k gracias a los ingresos recogidos a través de plataformas sociales, aquella que tiene más de 1M de seguidores en cualquier red social o aquella que supere los 2M en el conjunto de sus perfiles. El requisito transversal a todos ellos es que deben ser perfiles activos, es decir, que hayan publicado un mínimo de 24 vídeos en el último año. Todos aquellos perfiles que cumplan con estas premisas deberán inscribirse en el Registro Estatal de Prestadores Audiovisuales como “usuarios de especial relevancia”.
Dicho esto, ¿supondrá esta ley algún cambio en la forma en la que actualmente se realiza el marketing de influencers? Realmente esta ley busca aportar una mayor transparencia a la publicidad realizada por estos perfiles, obligando a visibilizar de forma clara la intencionalidad publicitaria de cualquier contenido no orgánico, prohibiendo además la publicidad de productos nocivos como tabaco, alcohol o juegos de azar.
Con el alcohol, la ley ha sido un poco más permisiva, pudiendo publicitar en horarios concretos según la graduación de la bebida en concreto.
Por lo que podríamos decir que no cambiará la relación de estos perfiles con las agencias o clientes que busquen publicitarse a través de ellos, solo que nos exigirá un mayor compromiso con la transparencia y un mayor cuidado con el contenido que pactemos como publicación. Así que podemos respirar tranquilo/as, no hay que parar ninguna de las campañas publicitarias que tuviéramos previstas.