Desde que la artista ganó el Benidorm Fest, su presencia mediática se multiplicó. No había entrevista en la que no cantará su canción, esa que seguramente tú también acabaste cantando casi sin darte cuenta. Todo parecía ir sobre ruedas para Melody, una artista que había logrado volver a conquistar al público.Pero claro, llegó Eurovisión… y zasca. Después del resultado, nuestra folclórica se esfumó como si la hubiera abducido un OVNI. Cero publicaciones, cero entrevistas, cero señales de vida. Ni una story para despistar. Y ya sabes lo que pasa: donde hay silencio, hay salseo. Los rumores han corrido como la pólvora, y en redes no se habla de otra cosa.
Y aquí viene la pregunta del millón:
¿Cómo se gestiona una crisis de reputación en pleno 2025 sin morir en el intento?
Spoiler: callarse no es opción.
En Cuatrocento lo tenemos clarísimo: una crisis mal gestionada te puede tumbar lo que llevas años construyendo. Pero tranqui, que no todo está perdido. Si sabes moverte (y rodearte de quien sabe), puedes salir más fuerte.
Aquí van nuestras cinco claves infalibles para surfear la tormenta sin despeinarte:
1. Responde rápido o prepárate para el salseo.
Estamos en la era del refresh infinito. Si tú no dices nada los foros del drama lo harán por ti (y sin piedad). No hace falta tener el comunicado perfecto desde el minuto uno, pero dar señales de vida es obligatorio. Porque en crisis, el silencio no es estratégico: es sospechoso.
2. Habla claro, aunque la cosa no salga como esperabas.
No siempre las cosas salen redondas, y eso no significa que haya culpa o error. Lo que importa es no desaparecer ni esconderse detrás de un “sin comentarios”. Mostrar transparencia y comunicar con sinceridad demuestra madurez y confianza.
Nada de guiones preparados ni respuestas vacías: di lo que realmente piensas, explica qué sigue y mantén el control de la conversación.
3. Sé real.
La gente no quiere tecnicismos ni postureo. Quiere saber que detrás de la marca o el perfil hay personas de carne y hueso, con emociones, nervios y malas semanas.
Habla con empatía, con cercanía, y deja que se note que te importa más que salvar la imagen: arreglar el problema.
4. Llévate tú el micro (antes de que lo coja otro).
Si no cuentas tú tu versión, alguien con menos datos lo hará por ti. Y créenos: eso no te conviene.
Liderar el relato no es maquillar la realidad, es dar contexto, claridad y dirección. Quien controla el mensaje, controla el impacto.
5. Rodéate de los que saben.
Esto no va de apagar fuegos a lo loco. Va de tener un plan, un equipo con cabeza fría y visión clara.
Las crisis no se improvisan, se gestionan con estrategia.
La gestión de crisis no es solo para cuando explota todo, es una herramienta básica para cuidar tu marca día a día. Ya seas artista, influencer, empresa o lo que sea, estás siempre bajo lupa y el público no perdona.
Lo importante no es no meter la pata (porque eso es imposible), sino saber cómo reaccionar cuando pasa.
Ahora que tienes las claves en la mano, te dejamos con esta pregunta:
Si tú fueras Melody… ¿cómo lo habrías gestionado?