Ahora que está tan de moda todo lo relacionado con la gastronomía, ya sean programas en televisión, food trucks o el término «foodie», la importancia de una buena presentación es vital. Al fin y al cabo, si nos entra por los ojos nos va a gustar más (muchas veces no es así, pero vamos hoy lo vamos a llevar a nuestro terreno).
No, no nos hemos vuelto locos hablando de comida. Es un símil para ilustrar la importancia de una buena presentación a la hora de vender o captar clientes. Las primeras impresiones cuentan y mucho. En inglés se dice eso de «First cut is the deepest» (el primer corte es el más profundo). Muchas veces no tenemos muchas oportunidades de captar la atención de un potencial cliente, tan sólo unos segundos. Quizás una tarjeta de visita, un packaging bien diseñado o un logo llamativo sea el primer paso a la hora de fidelizar a un cliente.
Por esta razón tratamos el diseño como herramienta de marketing. Pero ojo, no es una simple herramienta de ésas que tenemos guardada en el fondo del armario, es una herramienta vital. Un buen diseño puede hacer que una persona vea en esa marca valores con los que se identifica y sea la clave para optar por una marca u otra. Y otras muchas veces una presentación cuidada los convierte en auténticos objetos de deseo y coleccionista. Las ediciones limitadas son un claro ejemplo, véase la edición de con césped de «A dos metros bajo tierra».
A continuación os mostramos algunas tarjetas de visita y packagings que hicieron triunfar a sus dueños.
Esperamos que os gusten y que nunca olvidéis que un buen diseño puede ser la clave del éxito.