Cuando una campaña de publicidad está bien hecha y nos plantea una visión distinta sobre lo común establecido, no nos queda otra que compartirlo.
No es algo que solamos hacer, pero es que la nueva campaña de Diesel lo merece. Con el llamamiento a «ser follower», Diesel nos abre los ojos hacia lo difícil, duro y cansado que es ser influencer. Comer la comida fría, no poder salir nunca de una fiesta, tardar horas en desvestirte.. una realidad muy distinta a la que vemos a través de sus perfiles.
No hace muchos años que todos los niños españoles querían ser futbolistas o funcionarios. Ahora estas mismas encuestas (la última publicada por Adecco en agosto de 2018) desvelan que los niños quieren ser Youtubers e influencer.. Aunque quién sabe, quizás después de ver esta campaña se lo piensan mejor 🙂
Juzguen ustedes mismos y dígannos, ¿se ven cómo influencers?